Bodegas Joan Segura, experiencia emocional en torno al vino
Bodegas Joan Segura, experiencia emocional en torno al vino

Las Bodegas Joan Segura son el resultado de más de cien años de conocimiento y pasión transmitidos de padres a hijos por el vino, el cava y el cultivo de la vid. Ubicadas en una bella masía familiar en el Alt Penedés de la provincia de Barcelona, han sido objeto de una espectacular renovación que les ha permitido organizar los itinerarios que guían a los visitantes por un mundo cautivador de aromas y tradición. Un fantástico proyecto dirigido por el arquitecto Daniel Nassar acompañado del singular diseño lumínico de Joan Alsina que ha optado por LLuria a la hora de crear una experiencia emocional en torno al vino.

Cavas Joan Segura

El proyecto lumínico resalta y destaca las cualidades de una arquitectura pura y minimalista. Desde el exterior observamos una cuidada imagen corporativa iluminada mediante la tira led flexible Moon de 4,8W/m y 2700K. Un primer gesto proyectual acorde con la intencionalidad de situar al círculo en el discurso arquitectónico. La incipiente vegetación asoma y se apodera de una estructura ligera de luces y sombras que marca el ritmo de un recorrido acogedor, dinámico y visual.

La sala expositiva de catas y experiencias recrea una atmósfera cálida en 2700K. Un lugar especial repleto de detalles decorativos y funcionales como el elegante colgador de copas, iluminado mediante la tira led Moon 9,6W/m y perfil de aluminio acabado en negro. Un agradable lugar de líneas de luz que marcan contornos de paso, cambian de posición, orientación y altura para alcanzar la coherencia lumínica deseada.

El proyecto de arquitectura establece una relación constante entre interior y exterior. Ejemplo de ello es el hermoso patio que da continuidad al recorrido de la bodega y sirve de acceso a la parte más privada y familiar.  Las micropiquetas ubicadas en las jardineras resaltan la vegetación mientras que la línea de luz superior oculta bajo el canalón nos indica el camino hasta la siguiente estancia.

Los uplights distribuidos en el pavimento aportan acento y contraste mientras la tira led Moon IP65 de 4,8W/m baña de forma sutil e invisible la escalera de piedra que da acceso a un segundo nivel.

Al atravesar el último umbral de luz descubrimos un punto de inflexión en su diseño arquitectónico. Un sorprendente lugar que pone de manifiesto la relación y convivencia espacial de dos espacios estéticamente distantes que harán del vino su denominador común.

Un corte literal delimitado por una línea de luz indirecta que señala y enmarca la antigua bodega y el nuevo espacio renovado como si de dos cuadros –expresionista y minimalista respectivamente- se trataran.

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